Death Note, el manga

Aunque en principio pretendo ir comentando mangas que sean más desconocidos, acabo justo de terminar de leer Death Note y he pensado que quizás, se genere algo de debate al respecto.

Por si algún despistado algún no sabe de qué va, la historia comienza cuando un Shinigami llamado Ryuku se aburre, y decide dejar en la tierra su Death Note, (un cuaderno mediante el cual se puede asesinar a cualquier persona, escribiendo su nombre real y siempre que tengamos la imagen de esa persona en mente) a ver qué pasa.

A partir de aquí todo son una serie de casualidades. Comenzando porque quien encuentra el cuaderno es Ligth Yagami, posiblemente la persona más lista del mundo, y con aires mesiánicos. Esto es respetable, ya que si no el manga no podría avanzar, pero a partir de aquí tendremos que hacer mucho la vista gorda.

Por lo demás, los primeros números son realmente interesantes, viendo cómo se desarrolla la investigación y presentando a dos de los personajes más carismáticos que he conocido últimamente, Light y el misterioso, divertido y a ratos perturbador L. Entre estos dos se abrirá una rivalidad en la que uno busca pillar al otro, uno para detenerlo, el otro para matarle en lo que es el segundo mejor duelo de cerebros que he leido en un cómic.

Lamentablemente no dura demasiado. Por motivo poco claros, Ōba Tsugumi el guionista decide dar demasiados giros de guión, muchos innecesarios y que sólo hacen que la trama empeore, aparte de introducir personajes que llegan a lo enervante. Aunque el tramo final es algo más emocionante, apenas hace que merezca la pena haber llegado hasta allí.

Sí hay que alabar y mucho a Obata Takeshi, que realiza un trabajo sobresaliente a los lápices. Diseños estupendos, dibujo detallista y una narrativa correcta (dado, sobre todo, que la temática del manga no permite mucho alarde).

En definitiva, Death Note posiblemente sea el mejor manga de hornada reciente que ha sucumbido al merchadising y con cienes de fans (lo cual dado la competencia, no es decir mucho), y aunque degenere a pasos agigantados (salvo el despunte final), merece la pena echarle un vistazo, y los primeros números quedan recomendadísimos. Luego... siga leyendo a su cuenta y riesgo.