Nicky la aprendiz de bruja

Con los horarios trastocados, estoy más liado que nunca. Tengo sueño a todas horas (más que antes) y se me consume el cerebrito y las horas, pero al fin tengo un huequito para otra peli de Hayao Miyazaki, ya van quedando poquitas de Ghibli desgraciadamente.

Os presento a Nicky, una decidida jovencita que ha alcanzado la edad de 13 años, y como dicta la antigua tradición, si desea convertirse en una bruja al igual que su madre, deberá vivir durante un año alejada de su casa, en una localidad donde no este alojada otra bruja.

Así arranca la historia de Nicky, que junto a su gato negro Jiji, deberán afrontar la emancipación en una bonita ciudad costera...

Como siempre que hablamos de Miyazaki, Nicki resulta ser una película de sorprendentes características. Una animación fluida, una que banda sonora le viene estupendamente y una historia con mucho potencial. Pero parece ser que en esta entrega Miyazaki cedió un poco a los estándares e hizo una película infantil, que saturará en algunas escenas las mentes maduradas al sol.

Aunque Nicky, la aprendiz de bruja no es una película de la que no podáis prescindir, si es aconsejable verla. Es estupenda para ir introduciendo a las generaciones venideras en el mundo Ghibli y en el anime en general.