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sábado, 9 de febrero de 2008

20th Century Boys (1ª Parte)

Como el comentario de este manga me ha salido algo más largo (no es para menos, dada la extensión del mismo), lo dividiré en tres partes que iré subiendo estos días.

Naoki Urasawa es un autor prolífico y de éxito, y, sin duda, uno de los mangakas actuales con mayor reconocimiento internacional.

Una de las obras que le han validado este puesto es 20th Century Boys. Un manga largo, complejo y grandioso en muchos sentidos. Una mezcla de ciencia-ficción y thriller que atrapa con facilidad.

La historia parte con Kenji Endo, un ordinario dependiente de un supermercado que al asistir al funeral de un amigo de la infancia, empieza a relacionar esa muerte con otros hechos misteriosos que están ocurriendo. Y lo más inquietante, estos acontecimientos parecen girar alrededor de un símbolos e historias que Kenji y sus compañeros de colegio inventaron como parte de un juego de crios.
A través de la investigación, Kenji descubre la figura de Amigo un anónimo y carismático lider religioso que parece cobrar más importancia a medida que pasan los días.


A partir de aquí la trama se va volviendo progresivamente más complicada. Se nos presentan multitud de personajes, comenzando por los amigos de la infancia de Kenji, que se verán todos envueltos en el meollo, algunos muy a su pesar. A estos se añadirán muchos más que, como suele ser habitual con Urasawa, una buena parte tendrán un rico trasfondo, haciendo que pocos de ellos sean meras comparsas.

No sólo es el enorme elenco de personajes y sus interacciones la que conforman esta complejidad. 20th Century Boys nos muestra varias líneas temporales, algunas de ellas virtuales, con lo que la historia irá dando saltos entre las múltiples fechas, para ir completando todas las piezas del puzzle.

Esta narrativa atípica es manejada con maestría por Urasawa, ya que por un lado, aprovecha para sorprender al lector, bien con detalles inéditos del pasado de los protagonistas, bien para mostrarnos cómo han evolucionado, con cambios, en muchas ocasiones, sorprendentes.

Por cierto que todo esto hace recomendable leer la obra lo más continuadamente posible, ya que de lo contrario será difícil seguir la trama. Es, además, una de estas obras que requieren una relectura para asimilarla adecuadamente.

domingo, 27 de enero de 2008

Death Note, el manga

Aunque en principio pretendo ir comentando mangas que sean más desconocidos, acabo justo de terminar de leer Death Note y he pensado que quizás, se genere algo de debate al respecto.

Por si algún despistado algún no sabe de qué va, la historia comienza cuando un Shinigami llamado Ryuku se aburre, y decide dejar en la tierra su Death Note, (un cuaderno mediante el cual se puede asesinar a cualquier persona, escribiendo su nombre real y siempre que tengamos la imagen de esa persona en mente) a ver qué pasa.

A partir de aquí todo son una serie de casualidades. Comenzando porque quien encuentra el cuaderno es Ligth Yagami, posiblemente la persona más lista del mundo, y con aires mesiánicos. Esto es respetable, ya que si no el manga no podría avanzar, pero a partir de aquí tendremos que hacer mucho la vista gorda.

Por lo demás, los primeros números son realmente interesantes, viendo cómo se desarrolla la investigación y presentando a dos de los personajes más carismáticos que he conocido últimamente, Light y el misterioso, divertido y a ratos perturbador L. Entre estos dos se abrirá una rivalidad en la que uno busca pillar al otro, uno para detenerlo, el otro para matarle en lo que es el segundo mejor duelo de cerebros que he leido en un cómic.

Lamentablemente no dura demasiado. Por motivo poco claros, Ōba Tsugumi el guionista decide dar demasiados giros de guión, muchos innecesarios y que sólo hacen que la trama empeore, aparte de introducir personajes que llegan a lo enervante. Aunque el tramo final es algo más emocionante, apenas hace que merezca la pena haber llegado hasta allí.

Sí hay que alabar y mucho a Obata Takeshi, que realiza un trabajo sobresaliente a los lápices. Diseños estupendos, dibujo detallista y una narrativa correcta (dado, sobre todo, que la temática del manga no permite mucho alarde).

En definitiva, Death Note posiblemente sea el mejor manga de hornada reciente que ha sucumbido al merchadising y con cienes de fans (lo cual dado la competencia, no es decir mucho), y aunque degenere a pasos agigantados (salvo el despunte final), merece la pena echarle un vistazo, y los primeros números quedan recomendadísimos. Luego... siga leyendo a su cuenta y riesgo.

sábado, 12 de enero de 2008

Uzumaki

Que los japoneses son unos maestros del horror es algo bien sabido. Uno de estos maestros en el mundo del manga es Junji Ito y la obra que hoy comentamos es Uzumaki.


Uzumaki significa espiral, y éstas son precisamente las protagonistas de esta historia, ya que los habitantes de Kurouzu (remolino negro), un pequeño pueblo japonés, comenzarán a sufrir toda suerte de extraños y muchas veces peligrosos fenómenos relacionados con las espirales. Aunque la idea pueda resultar extraña, parte del atractivo de la serie es comprobar las retorcidas (y nunca mejor dicho) ocurrencias que se saca el autor para formar una nueva amenaza.


Es obvio que no vamos a dar respingos de susto al leer el manga, sin embargo Uzumaki es muy capaz de causar inquietud, y ofrecernos una buena cantidad de imágenes e ideas aterradoras, repugnantes y desconsoladoras. Además es una lectura absorbente, interesante y deprimente, profundizando en varios aspectos de la psique humana, especialmente en sus lados más oscuros.

Ayuda al conjunto un dibujo detallista y una narrativa sabia, eligiendo mostrarnos, a veces sutilmente, a veces en espeluznantes splash-pages los efectos de las espirales.

Se trata, por lo tanto, de una obra recomendada para los amantes del terror de corte psicológico, o todos aquellos que busquen una buena historia sin exceso de pretensiones y no le hagan ascos a las historias más cruentas.

sábado, 15 de diciembre de 2007

El Almanaque de mi Padre

Muy buenas, Otakus y demás personas de buena condición. Después de mucho insistir, chantajear con algunas fotos de los miembros del blog en bikini y romper algunos pulgares he conseguido que me acepten como colaborador.
En principio me dedicaré a hablar de cómics, intentando centrarme en el manga, por mantener cierta coherencia.

Así que sin más protocolo, comenzaré hablándoles de El Almanaque de mi Padre, obra del genial autor Jiro Taniguchi.

Finiquitada en 1994, la obra comienza cuando el padre del protagonista, Yoichi fallece. Esto obliga al personaje a volver a su pueblo natal, tras muchos años de excusarse en el trabajo para no visitarlo. Una vez allí, Yoichi se reunirá con su familia y comenzará a recordar detalles de su infancia, sobre todo de su padre, cuya imagen, descubrirá, estaba distorsinada por el recuerdo y el resentimiento.

Con esta premisa, Taniguchi aprovecha para tratar diversos temas cotidianos, centrándose principalmente en la nostalgia, los recuerdos de la juventud, el abandono de las costumbres por un cambio de vida y las relaciones de la familia. Como es habitual en él, la narrativa es reposada, centrándose más en el conflicto interno y los sentimientos de los personajes. También tiene cabida el costumbrismo propio del autor, mostrándosnos frescos de la vida cotidiana y sucesos particulares como es un funeral, añadiendo además unas pinceladas de historia del Japón de la post-guerra y la ocupación americana.
El dibujo es sencillamente magistral, con un tono más realista del habitual en el manga, y unos fondos, y personajes trabajados con todo detalle.
Y por si alguien lo dudaba, el manga está inspirado en las propias vivencias del autor, a raiz de una visita a su pueblo de nacimiento.


En definitiva, si lo que buscas es acción, combates, romances adolescentes y humor socarrón, El Almanaque de mi Padre NO es el cómic que andas buscando.